Querido diario,

te quiero regalar mis sonidos favoritos.

Hoy ha vuelto a llover y eso me gusta, porque no tengo que dar explicaciones para quedarme en casa.

He aprovechado para poner en forma mis falanges dejando de decir “mañana”

Si tuviera que definir a Bach en una palabra sería celestial.

¡Qué sabroso es ahora el sonido del Vichy!

El silencio suena a presencia y a vida,

y parece que las verduras saben mejor que ayer.

Alf tenía razón, las alimentos piden de qué manera quieren ser cortados,

deberíamos escucharlos más.

Ahora ya lo sé, nada huele mejor en una cocina que el romero y la pimienta.

Caminamos como si tuviéramos pies de elefante, creo que es por miedo a ser ignorados.

Ya lo dijo Masaru Emoto, es mejor ser odiado que ser ignorado.

Por lo menos si te odian, te prestan atención.

Lleva todo el día lloviendo

y gracias a eso, he aprendido varios compases de Für Elise.

La conclusión de hoy es que la voz en mi cabeza suena mucho más fuerte.

Hasta mañana,

yo.

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Editado con el filtro GAIA de mis presets para Lightroom :-)

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